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La comida orgánica es mejor para el clima, ¿cierto o falso?

  • Foto del escritor: JUAN PABLO MORALES DELGADO
    JUAN PABLO MORALES DELGADO
  • 15 may 2022
  • 2 Min. de lectura

4 mayo 2022

Palabras clave: Clima, comida, agricultura, cultivo, bosques, orgánico, rentabilidad.


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La agricultura es una de las grandes fuentes de contaminación y aunque producir comida orgánica es mejor para el clima, no es tarea fácil.

Ya que promete ser más sana y sostenible, la comida orgánica es mejor para el clima, por ello, la Unión Europea tiene previsto alcanzar la producción ecológica en el 25% de sus tierras para 2030, frente al 9.1% de 2020. En cambio, Estados Unidos no está apostando por la agricultura verde, que todavía representa menos del 1%.

¿La agricultura ecológica requiere demasiada tierra?

De acuerdo con GreenBiz, la siembra ecológica no es más respetuosa con el clima que la convencional si se evalúan estrictamente las emisiones. En un análisis comparativo de las repercusiones medioambientales, Michael Clark y David Tilman, de la Universidad de Minnesota, descubrieron que «los sistemas orgánicos y convencionales no difieren significativamente en sus emisiones de gases de efecto invernadero» y eso no es lo único.

El uso de la tierra es el talón de Aquiles de las técnicas orgánicas. La investigación concluyó que las granjas requieren entre un 25 y 110% más de suelo para producir la misma cantidad de alimentos porque los rendimientos son menores.

La necesidad resultante de limitar a la agricultura, junto con la preocupación por la rentabilidad, hace que muchos campesinos y ecologistas se centren en asegurar altas utilidades.

¿Qué es una transición realista?

Así que hay muchos beneficios potenciales en la transición de más tierras de cultivo a la agricultura orgánica. Si bien no está exenta de mejoras, como sugieren datos recientes de Sri Lanka.

En abril de 2021, el presidente de dicha nación, Gotabaya Rajapaksa, prohibió la importación y el uso de fertilizantes y pesticidas sintéticos, lo que obligó a los sembradores a pasarse a la agricultura ecológica.

La esperanza de un futuro mejor para nuestras tierras y comunidades sería posible si pudiéramos revolucionar la relación con los alimentos a nivel estructural. Tendríamos que cambiar a dietas regionales, estacionales y bajas en carbono que minimicen la pérdida y el desperdicio de alimentos y las emisiones de la fabricación.

También habría que duplicar los alimentos nutritivos en lugar de los cultivos básicos como el maíz, la soya y el trigo, que proporcionan calorías pero no es que hagan mucho por las personas.

 
 
 

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